A raíz de la masificación de las artes marciales, de su descontrol y de las falsificaciones de los grados «dan» se han creado malentendidos y falsos mitos tanto en contra, como a favor de un sistema que debiera guiarse, según las diferentes escuelas, por unos patrones clarificados previamente en cuanto a su uso y concesión, y que de hecho, en la mayoría de las grandes escuelas, han sido ideados por sus fundadores.
Algunas de las tradiciones respecto al sistema «Dan» corresponden a la tradición marcial y a la costumbre, y otras a cuestiones de tipo político y económico. Sin embargo, no todos los estilos, ni todas las federaciones de estilos marciales, poseen los mismos parámetros para otorgar y usar estos grados, ni sus niveles son comparables entre sí.
A continuación cuestionaré y desmitificaré 10 enunciados en referencia a los grados.
1.- ¿EL CINTURÓN SÓLO SIRVE PARA SUJETARSE LOS PANTALONES?
A pesar de la gran promoción que hizo la película Karate Kid en los años 80, hubo frases que hicieron daño al arte marcial.
No es cierto que los cinturones no sirvan para nada. De hecho, si tantos sistemas se acogieron al sistema Kyu/ Dan de Jigoro Kano, fue porque era y es, una forma eficiente de sistematizar la enseñanza y el nivel de conocimiento de practicantes e instructores.
Este sistema de nivel de maestría en un arte, viene a su vez del juego del Go, donde los practicantes son catalogados según su destreza y conocimiento de estrategias.
Enunciar que el cinturón sólo sirve para sujetarse el pantalón es falso, y no solo porque en artes marciales los cinturones no suelen sujetar ningún pantalón.
Gracias al sistema de grados, podemos dividir la clase en nivel de conocimiento, para que cada uno pueda ir progresando teniendo en cuenta sus habilidades adquiridas, y no sus aptitudes físicas, ya que estas pueden variar dependiendo de cada individuo.
En artes como Kyokushin, por norma general, el programa de grados físico-técnico acaba con el 4º dan, y a partir de entonces se comienzan a valorar otras aptitudes del practicante relacionadas con la maestría en el arte.
Y esto nos lleva a la segunda reflexión.
2.- ¿A PARTIR DEL 5º DAN TODOS LOS GRADOS SON POLÍTICA?
No pretendo decir que no haya grupos que concedan los grados en base a cuestiones políticas, ya que incluso hay quien en sus grupos reserva ciertos grados para representantes nacionales o internacionales, sin embargo, no es ese el objetivo general del los grados «dan» de este nivel, sino que el ascenso está diseñado en base a las habilidades adquiridas en cuanto a control personal y capacidad de análisis y observación, que conduzcan hacia la reflexión y a la comprensión de lo que uno hace y de lo que realizan también los demás.
A medida que se avanza en estos grados, se tendrá en cuenta la capacidad de motivar a los demás y no caer en el desanimo personal. Se potenciará la tradición marcial de la escuela y la capacidad de aplicar la sabiduría ganada a través de los años, llegando, en los últimos grados a un gran desarrollo espiritual, y a ser capaz de conservar el arte, desarrollando a su vez una propia versión del mismo.
Todos estos puntos, están definidos y se pueden observar en los auténticos grandes maestros.
Puede leer más en mi artículo sobre la filosofía de los grados kyu/dan:
https://kyokushin-sipr.webnode.es/kwf/progresion-kyu-dan-/
3.- ¿EL CINTO NO TE PROTEGERÁ DE UN ATAQUE?
Por supuesto un cinturón no defenderá a su portador. Serán las capacidades físico técnicas adquiridas hasta llegar al grado, las que protegerán al practicante.
Incluso puede que un practicante pierda con el tiempo sus capacidades atléticas, lo que le impedirá vencer en un combate, por lo que deberá haber adquirido estrategias para evitar el combate, y medios para formar a los demás en las técnicas, tácticas y estrategias del arte.
En este punto, la cuestión que se pueda plantear el lector, es que si esto es así, ¿por qué en las competiciones deportivas no gana siempre el que mas grado tiene?, lo que se responde en el siguiente enunciado.
4.- KARATE NO ES UN DEPORTE, ¿LOS GRADOS RESPONDEN AL NIVEL MARCIAL Y NO DEPORTIVO?
Está claro que la experiencia es determinante en la formación de cualquier luchador, sin embargo los sistemas deportivos están sometidos a reglas, y gana el que mejor se adapte a ellas.
Un artista marcial experimentado, además de estar entrenado en sistemas de combate marciales, y en muchas ocasiones, también deportivos, sabrá reconocer, por este mismo hecho, sus capacidades y limitaciones.
Será capaz de evitar el combate o en sus caso llegar a estrategias de confrontación que le sean favorables, creando una desigualdad entre él y sus oponentes, que le otorgue cualquier tipo de ventaja que pueda usar en su defensa.
Un buen artista marcial evitará exponerse a una derrota segura contra oponentes con los que se encuentre en desventaja.
Las reglas deportivas limitan las posibles estrategias que le darán ventaja, como huir, usar un arma, o atacar a puntos especialmente sensibles como los genitales, ojos, garganta, etc. que por su especial naturaleza están prohibidos en todos los sistemas deportivos.
5.- ¿UN CINTURÓN NEGRO ES UN EXPERTO?
Es un error frecuente pensar que se llega a la maestría con el cinturón negro (1er dan)
En la tradición marcial, el shodan, o primer nivel de cinturón negro, es un estudiante aceptado, que ya ha asimilado las bases del estilo para adentrarse en sus misterios, normalmente revelados con la práctica, más que con el aprendizaje de otras técnicas secretas.
Se identifica el cinturón negro como un nuevo cinturón blanco. Por supuesto, en base a su experiencia, tendrá una ventaja frente al que es profano, o tiene menos entrenamiento. Pero es con el shodan cuando deberá realmente comenzar a entrenar de verdad si quiere seguir progresando, para ello existen los siguientes niveles, en los que además de aprender nuevas formas, técnicas y estrategias, y desarrollar las anteriores, deberá formarse como instructor, y es que un karateka está en continua formación y aprendizaje toda la vida.
No es necesario que se posponga demasiado en el tiempo el acceso al cinturón negro. Si el estudiante ha adquirido las técnicas, habilidades y aptitudes recomendables en los niveles Kyu, el cinturón negro es un paso obligado para que comience su verdadero aprendizaje, incluyendo en él, la responsabilidad hacia los nuevos estudiantes que se están iniciando.
6.- ¿1.000 DÍAS PARA UN PRINCIPIANTE, 10.000 DÍAS PARA UN MAESTRO?
Esta frase, extraída de la filosofía de Miyamoto Musashi, marca la tradición en cuanto al afianzamiento de la práctica marcial en el conocimiento.
Se considera que después de mil días de práctica, un estudiante normal podrá comprender las bases de un estilo y ser aceptado para adentrarse en los verdaderos misterios de su técnica, que se afianzarán después de diez mil días de estudio y práctica marcial.
No obstante, el entrenamiento y estudio debe ser constante, ya que el estancamiento conduce al abandono. Por lo que esta frase sólo será verdadera si el practicante consolida y manifiesta su espíritu de eterno aprendiz (Shoshin).
Se sabe cuándo se empieza y cuándo se abandona, pero la progresión no tiene fin, y de hecho evoluciona con la propia e inevitable transformación del cuerpo y de la mente.
A pesar de la estructuración temporal de la práctica marcial, obviamente, no todas las personas tenemos las mismas capacidades físicas y mentales, por lo que hay ciertos grados a los que será más complejo o imposible acceder para algunas personas, y opuesto a ello, habrá personas que logren, de forma excepcional, llegar a ciertos niveles de manera más precoz que el resto.
7.- ¿TODO EL MUNDO PUEDE PRACTICAR ARTES MARCIALES?
Desde luego, las artes marciales son aptas para cualquier persona, pero llegar a ciertas cotas de excelencia está reservado solo para aquellas personas que estén dispuestas a hacer muchos sacrificios físicos y personales.
En este aspecto no debe desmotivarse si encuentra su tope, a pesar de su esfuerzo, en un grado u otro, ya que lo importante es disfrutar de la práctica y desarrollar al máximo las capacidades físico mentales y espirituales del practicante. Sin embargo existen barreras que en un cierto momento nos limitarán a todos. Algunos las encontrarán en el primer dan, o el segundo, y otros tal vez en el quinto, o el sexto… No se trata de una carrera por llegar al 10º dan. No es un camino que haya que completar. Es una vía de desarrollo y esfuerzo vital.
8.- ¿EL GRADO DEBERÍA IR LIGADO A LA MAESTRÍA?
Es de la única forma en que se puede considerar aceptable un grado determinado. Los grados políticos, pueden responder a un nivel de tipo honorífico, en cuanto a que supone una promoción del arte, y esto le puede dar fuerza a una organización deportiva, como ente. Sin embargo, un grado puramente político, nunca puede ser equiparable a un grado marcial.
Incluso hay opiniones de que ciertos grados de tipo honorífico o político, no deberían llevar asociado una titulación de maestría, como por ejemplo el título de «Shihan» (experto).
9º ¿El 10º dan está reservado para el fundador del estilo?
Este hecho se da tan sólo en algunos estilos o escuelas.
Por ejemplo, en Taekwondo se considera que el 10º dan es la perfección, y puesto que la perfección no existe, no hay posibilidad de acceder al 10º dan, sin embargo, esto no es aplicable a otros sistemas como la mayoría de estilos de Karate o el Judo.
En otros sistemas, como BJJ se reserva para unos cuantos pioneros, y en otros es exclusivo para el fundador.
En Kyokushin no existe, en origen, ninguna restricción.
De hecho el primer sistema de grados de Judo, contemplaba 15º danes. Jigoro Kano tan sólo concedió hasta 10º, y él fue reconocido como 11º, por lo que todos los demás sistemas posteriores limitaron la graduación hasta 10º, incluyendo Kyokushin.
A pesar de ello ha habido maestros de Karate y Judo a los que se les ha otorgado, de forma honorífica, el 11º dan, como Jon Bluming y Makoto Nakamura.
Jon Bluming nunca usó esta distinción, que obtuvo poco antes de morir, y Makoto Nakamura fue objeto de muchas críticas por presentarse ante el mundo con este grado, en base a que fue el único, en vida de Sosai que logró ganar el Open Mundial en dos ocasiones…
En la actualidad surgen en la comunidad marcial muchos practicantes bajo sospecha, ya que las artes marciales y ni tan siquiera los estilos más extendidos, se encuentran unidos bajo una línea oficial que regule estos grados. Afortunadamente, no es demasiado complejo ver quién es un maestro fraudulento, y quién no lo es, ya que la propia práctica personal, y la de sus estudiantes, suele definir la maestría y la falsedad.
10º ¿LOS GRADOS SON PARA UNO MISMO O PARA LOS DEMÁS?
Como se ha dicho, por una parte, y de cara a los demás, sirven para sistematizar la enseñanza, y para identificar visualmente a los participantes de una clase, y por otra parte, de cara a un mismo, para no desistir en la perfección personal de nuestro arte y el desarrollo del carácter del practicante.
Los grados son una escalada de perfección personal unida a la práctica y desarrollo físico mental y espiritual.
En este enlace puede leer mi artículo sobre los grados 10º dan.