SPIRITUS INVICTUS ad PUGNAM REDIT
El próximo 2 de Febrero se celebrará en las instalaciones del Gimnasio Gasteiz Sport de Vitoria la I Gala de Invierno del LUDUS SIPR DOJO
Contaremos con varias demostraciones, además de un campeonato de kata infantil y combates one match.
Para esta primera experiencia en nuestras nuevas instalaciones, hemos escogido una advocación latina que creo muy inspiradora y ampliamente relacionada con el espíritu de OSU, así como con los valores del Bushido y del Kyokushin.
SPIRITUS INVICTUS ad PUGNAM REDIT
Esta advocación latina que está enmarcada en las siglas del dojo, S-I-P-R, se basa en dos poemas de gran revelación.
Por un lado el famoso poema Invictus, de William Ernest Henley (1849-1903), quien lo escribió en referencia a la amputación de una de sus piernas tras haber sufrido tuberculosis siendo un niño.
Este breve poema, escrito originalmente en lengua inglesa, ayudó al líder sudafricano Nelson Mandela (1918-2013) a soportar sus 27 años de duro cautiverio en prisión. Mandela tenía este poema escrito en un pedazo de tela y le ayudó a elevarse sobre su propio destino y convertirse posteriormente en el primer presidente negro de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz.
En 1995, se otorgó a Mandela el grado honorífico de 8º dan de Karate Kyokushinkai, quien se entrenó en el arte y fue también un gran aficionado al Boxeo.
INVICTUS
Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.
La segunda parte de la advocación está extraída de una joya universal como es la Eneida de Virgilio (70 AC-19 AC). En el libro quinto, el poeta latino describe un combate de Pugilatos entre los atletas Entelo de Troya y Dares (Darío) el frigio.
Dares, un joven atleta, logró derribar a Entelo, ya viejo, pero éste se levantó con energía y fiereza emprendiendo nueva lucha con su rival hasta vencerlo.
Como prueba definitiva de las fuerzas que después de la lucha le restaban, Entelo se acercó a un toro que le otorgaban como premio de la victoria, y de un golpe de cesto lo derribó
Pero, ni entorpecido por la caída ni asustado,
el héroe vuelve más fiero a la lucha y saca fuerzas de su enojo;
el pudor además enciende su coraje y un valor consciente, y furioso
persigue al lanzado Dares por toda la llanura
redoblando los golpes ya de su diestra,
ya de su izquierda.
No hay tregua ni descanso
At non tardatus casu neque territus
heros acrior ad pugnam redit ac uim suscitat ira;
tum pudor incendit uiris et conscia uirtus,
praecipitemque Daren ardens agit aequore
totonunc dextra ingeminans ictus,
nunc ille sinistra.
nec mora nec requies
Fue el espíritu invencible del héroe Entelo el que sin aceptar la derrota, logra elevarse sobre su propio dolor y su frustración para lanzarse de nuevo a la pelea (ad pugnam redit) hasta lograr vencer a su rival.
Superar los propios límites hasta alcanzar el objetivo deseado es la definición del OSU NO SEISHIN ó Espíritu de la Perseverancia.
El código del Bushido define como una de las virtudes del samurai el CORAJE o Valor Heroico (YU-勇) y explica:
Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurai debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.
Sea de un modo físico, como el héroe troyano Entelo, o metafísico, como el héroe sudafricano Nelson Mandela, en Kyokushin consideramos que son dos cara de la misma moneda, y una arrastrará a la otra, siendo nuestro objetivo y propósito mejorar el carácter de todos nuestros participantes. De esta manera cada uno forjará por sí mismo su propia leyenda personal y llegará a conseguir, si es que se lo propone: ser el amo de su destino, ser el capitán de su alma…
Un espíritu invicto se lanza de nuevo al combate
Spiritus Invictus ad Pugnam Redit
S.I.P.R.