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Archivos Mensuales: octubre 2022

La dialéctica en el Budo: Karate con palabras.

La dialéctica en el Budo: Karate con palabras.

El Karate, entendido como una forma genuina de Budo debe ser trasvasado a todo aspecto de la vida del budoka. De nada sirve el virtuosismo técnico en las artes marciales, sino se acompaña de su natural filosofía guiada por el particular método del Budismo y otras filosofías orientales.

Las virtudes del Budo son las madres rectoras de nuestro comportamiento.

Si el cambio físico no está acompañado por la mejora mental y moral, indiscutiblemente el Budo no tiene presencia en el practicante.

Nuestra forma de discutir, rebatir o aceptar ideas son también un modo de combate al que debemos aplicar ciertas reglas propias de los métodos corteses de las clases caballerescas.

La humildad inherente en el Budo regulará la pasión propia del luchador, evitará la ira y la irritación, pues conducen al fallo, a la ofensa y arrepentimiento por haber atacado a flancos éticamente prohibidos por la rectitud y la benevolencia. En ocasiones, es mejor incluso abandonar el combate con técnicas de evasión si tememos que no nos quedará mas remedio que desenvainar la espada y matar, ya que es un último recurso que no suele merecer la pena.

No obstante, el valor heroico del samurai, nos invita a defender nuestras ideas, argumentando con recursos válidos que no dañen gravemente al adversario, pues el respeto es el elemento rector de nuestra dialéctica.

Evitaremos la ofensa gratuita y utilizar como contra argumento el ataque personalizado en lugar de refutar la idea del adversario, en palabras de Schopenhauer: argumento Ad rem en lugar de Ad personam.

Posteriormente a la confrontación, al igual que en un combate, no celebramos nuestra victoria, no nos vanagloriamos de un resultado a favor, por fácil o duro que haya resultado, pues en ello no obtendremos más que una falsa identidad de vencedor eterno, que conduce a la sospecha de nuestro interés por vencer y no por perseguir la verdad. Además, en la mayoría de las ocasiones no existe tal verdad, ni siquiera tal identidad.

El Karateka está siempre de parte de la Justicia (G. Funakoshi)

Defender la justicia y la verdad es una causa por la que podemos señalarnos y comprometernos, sin embargo, hay que entender que entre todas las “verdades” no todas ellas responden a términos absolutos.

Tal como explicaba el filósofo Hegel, si escribimos una verdad acordada pero no absoluta en un papel a las 12 de la mañana, como: “Es de día”, y recuperamos el documento entendido por verdadero tan solo diez horas después, nuestra verdad se habrá convertido en mentira. Por lo que el luchador vehemente no tendrá más remedio que avergonzarse de la pasión en su defensa de una idea que puede cambiar con la perspectiva, el paso del tiempo, el espacio o el receptor de la idea.

Un comportamiento éticamente irreprochable, inevitablemente inclinará la balanza en favor de esa autoridad moral, incluso si el objeto de debate no tiene que ver con las conductas; una reputación fidedigna suele estar precedida de méritos virtuosos, por lo que vivir de acuerdo con los códigos éticos del Bushido, además de promover de facto un comportamiento aprobado por cualquier sociedad, y otorgar beneficios físicos y mentales al individuo, beneficiará al practicante de un incuestionable peso moral.

En ocasiones podemos no estar de acuerdo con ideas que argumentan las denominadas “grandes personas” que viven de acuerdo con altos principios de conducta, sin embargo, sus argumentos siempre invitan al memos a la reflexión y consideración de las personas cultas. Siempre tendrán un espacio para ser oídos, o para actuar como jueces en una confrontación.

El uso de nuestro lenguaje debe ser tan delicado como el cuidado de nuestra espada. No debemos permitir que se oxide, ni utilizarlo para remover estiércol. Es probable que en antiguos usos, algunos guerreros bañaran sus sables en el estiércol de sus caballos para extender infecciones y pestes en sus enemigos, pero no recuerdo a ninguno que haya presumido de tal acto, es contrario al ideal del caballero.

Del mismo modo, deberíamos evitar usar palabras malsonantes cuando exponemos nuestros argumentos, así como hablar de los demás dejándonos llevar por bajas pasiones como el odio, envidia o el cotilleo.

No es lo mismo denunciar públicamente una conducta reprochable con argumentos fidedignos, que emponzoñar los oídos y corazones de la gente con mentiras en nuestro favor.

Mucho cuidado también con aquellos que traen regalos envenenados, como confesiones que le hizo sobre ti su enemigo cuando se llevaban bien, las preguntas inevitables al impostor son: ¿Por qué no me lo dijiste antes?, ¿Crees que esta información me será útil ahora?, ¿Tú piensas lo mismo, y por eso pones en su boca tus pensamientos?, etc.

No nos debemos exaltar con los insultos y las provocaciones, tal como dice la parábola samurai: Si un regalo no es aceptado ¿quién es el propietario?, obviamente la persona que lo ofrece; lo mismo ocurre con los insultos.

Escuchar la crítica es a mi juicio positivo, pero hay varios tipos de crítica y no se puede estar pendiente de todas las opiniones, pues no todas son apreciables, ni tampoco esperar que los actos de cada uno estén al gusto de todos, un budoka es juez de su propias acciones, y debe vivir conforme a su propio criterio. Una persona iluminada por un objetivo ideal no se preocupa por el chismorreo, así como el león no se preocupa de la opinión de los corderos.

Escucha la crítica de los expertos y de los que quieran tu bienestar. Y de las demás obtén su beneficio: Normalmente serán destructivas, sin embargo, si se saben analizar, pueden ser de gran ayuda, y se pueden analizar dependiendo del momento en que hayan sido emitidas; del motivo o la pasión que las guía; o del contrapunto de la misma, por ejemplo:

Si alguien habla mal de ti después de haber perdido en una confrontación, sabes que le guía su propia baja pasión, y busca una justificación a su fracaso en vez de una forma de mejora. Compadécele, pues nunca podrá mejorar si la culpa es de las males artes de su adversario o del árbitro, y no de no haber sido capaz de ser muy superior a su adversario e incluso a la opinión de los jueces.

Puede ser que la critica haya sido recibida tras haber logrado tú un éxito personal… normalmente hablará la propia envidia, que es la otra cara de la moneda de la admiración. Digamos que los iluminados admiran, mientras que los oscuros envidian, no existe la envida sana, es una forma execrable de aceptar los propios malos instintos adjetivando positivamente el odio.

En la dialéctica, nuestros sentimientos debería ser igual de nobles. Por supuesto, hablando del Budo, y de las clases samurais, no podemos olvidar que los códigos del Bushido son una idealización utópica de la clase guerrera del Japón feudal, y que ellos, en la realidad histórica, tramaban y argüían toda clase de malas artes para vencer, no obstante el crecimiento personal se consigue en base a la honestidad y no a conseguir la victoria utilizando cualquier medio.

El general chino Sun Tsu, en su obra El Arte de la Guerra; base de todo el pensamiento militar oriental y occidental, expone que la única forma civilizada de vencer en una guerra es evitando que mueran personas, y se destruyan recursos e infraestructuras. Por el contrario prefiere conquistar en base a influencias, afinidades y estrategias de control personal.

Por supuesto, Estados Unidos demostró a Japón en 1945, que se puede vencer en una guerra destruyendo dos ciudades usando las bombas atómicas, pero ¿a caso alguien puede sentirse orgulloso de tal deplorable hazaña?…

El objetivo del Budo Karate es mejorar nuestro carácter a través de la práctica, y no vencer a toda costa. Recuerda las palabras de Voltaire: La paz vale más que la verdad.

El éxito ganado sin virtuosismo tiene cortas raíces y tarde o temprano se demolerá, mientras que una derrota infligida a un gran oponente que ha usado tácticas meritorias, elevará a los dos, incluso en ocasiones el derrotado será el héroe: Héctor de Troya y Aquiles, Ramses II contra los pueblos del mar, Leónidas de Esparta que murió defendiendo Grecia de los persas, Hannival de Cartago que fue derrotado por Roma, Viriato en Lusitania que fue traicionado por sus generales o Napoleón, que aun enfrentándose contra el mundo conocido, logró expandir las ideas de la Ilustración y su gloria.

En ocasiones, una derrota digna es más valiosa que una victoria inmerecida, pues la percepción de nuestro propio honor quebrado es como nuestra sombra, nos sigue allá donde vayamos como una mancha negra.

El comportamiento honorable en una discusión es más similar al ippon kumite (combate preestablecido) y sobre todo al Ju Kumite, combate de entrenamiento en que se permite que el oponente lance sus ataques, que al combate deportivo o al real, en que debemos anular cualquier intento de agresión de nuestro oponente. Si estamos seguros de nuestro argumento, será suficiente defensa, y no tenemos por qué evitar escuchar el argumento del interlocutor.

Es posible que él intente apabullarnos, con ataques continuos y sin descanso. No quieras defender cada golpe, pues la mayoría son inocuos, y solo acabarán cansándole. Busca la oportunidad para localizar su flanco descubierto, desplaza tu posición manteniendo tu objetivo, disimula tu verdadero golpe con una técnica de distracción y golpea con sinceridad y control, ya que no es necesario dañarle, la técnica limpia y clara asestada sin defensa, será suficiente para marcar la superioridad de tu argumento.

Cuando sea tu turno de atacar, expón tu habilidad midiendo a tu adversario con técnicas corteses, que no sean demasiado impactantes, utiliza preguntas, como se utilizan las grandes combinaciones de patadas, para, de un modo socrático, desentrañar sus contra-argumentos. Una vez que conoces el poder de sus respuestas, así como tu distancia de ataque potencial, enfoca tus cuestiones hacia su error, si solo trata de defenderse, la distracción hará que no pueda contra atacar y quede a tu merced para una técnica certera o un derribo. No obstante, cuidado con perseguirle allá donde vaya… “a enemigo que huye, puente de plata”.

No te anticipes en tus respuestas si no estás seguro de utilizar contra él su propio argumento, en ese caso, la anticipación te otorgará cierta omnisciencia que invalidará su argumento.

Sé claro en tus técnicas, piensa que no se trata de un verdadero combate, por lo que es mejor utilizar técnicas que sean reconocidas por todos. En una argumentación es preferible, según Aristóteles, argumentar con opiniones reconocidas por todos, que utilizar argumentos dudosos.

Cuando tu rival sea muy superior a ti, y puesto que se trata de un entrenamiento, no te de vergüenza admitirlo, de hecho es común que en estos casos el rival superior quiera humillar a su interlocutor, en ese caso, reconocer su fuerza y habilidad, suele evidenciar al rival calificándole indirectamente como un “abusón”, seguramente se sienta avergonzado de su egolatría y baje a un nivel donde el combate sea más asumible y tengas oportunidad de lanzar tus argumentos e incluso vencer, pues intelectualmente la soberbia tiende a ser pecaminosa, y resulta difícil de perdonar.

Cuando luches con un rival inferior en capacidades, para no caer en la problemática anterior, y vencer indiscutiblemente con honor, valida a tu adversario. Incluso si sus técnicas/argumentos no son buenos o son falsos, tenlos en consideración. No te cruces de brazos, ni demuestres pasividad ante el ataque de un niño que no puede hacerte daño, pues le estarás humillando.

Las técnicas de validación son aceptar los argumentos y encadenar tu contra sobre ellos, haciendo que él también disfrute y se sienta partícipe de una construcción de pensamiento común. Te reconocerá como el rival que le ayuda a crecer y no tendrá problemas en llegar a un consenso ideológico contigo. Si se siente humillado solo obtendrás negación y rencor, no habrá crecimiento para ninguno de los dos.

Permite que llegue con sus ataques mostrando interés, que no te importe simular el fallo para que obtenga respuestas por sí mismo, ya que el autodescubrimiento es el mayor de los aprendizajes. Ya sabes que eres mejor… no necesitas que nadie más lo reconozca, es obvio, no hay gloria en aplastar al principiante, y sí en la transmisión.

El último consejo es que apoyes cualquier corrección con amabilidad y una sonrisa, de esta forma el mensaje no solo llegará, sino que impulsará al interlocutor a sumarse a tu idea y mejorar. Los reproches pertenecen al pasado, y vivimos en presente, los errores construyen las mejoras del futuro, la introspección, utilizando preguntas conduce a la sabiduría.

Por lo demás existen muchas y variadas estratagemas relacionadas con vencer en una discusión aún no teniendo razón, sin embargo, no responden a la auténtica forma cortés del Budo. Recomiendo a tal efecto, y más bien como elemento de protección: Los Tópicos de Aristóteles o El arte de tener razón de Schopenhauer.

Recuerde y medite que Kyokushinkai es la Escuela de la Verdad Suprema y que “nunca olvidaremos la verdadera virtud de la humildad”.

 

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El poder del pensamiento único

El poder del pensamiento único

El célebre Daimyo Yamamoto Tsunetomo, autor del Hagakure, escribió:

“El pensamiento único es el más potente”

La idea de pensamiento único tiene connotaciones diferentes en nuestra Europa actual, que en el Japón de la era feudal.

Esta idea, en Europa, fue desarrollada en su origen por el filósofo Arthur Schopenhauer, y posteriormente Ignacio Ramonet y otros aplicaron el concepto al tipo de desarrollo social, propio de la izquierda, basada en una pirámide tecnocrática de jerarquía social.

El concepto moderno, según Schopenhauer, es el de aquel pensamiento que se sostiene a sí mismo, de modo que constituye una unidad lógica independiente. Posteriormente, esto fue redefinido por Herbert Marcouse como pensamiento unidimensional, como crítica a un pensamiento global dirigido hacia unas características sociales determinadas, y en relación a las élites dominantes que no permiten la diversidad de pensamiento, la negación y la crítica.

El término, en el concepto del Budo, tiene cierta relación en cuanto a varios aspectos relacionados con la orientación del pensamiento comunitario, y se caracteriza por un concepto diferencial, esencial e individualista; en Budo, el pensamiento único, trata de la detención y control del pensamiento propio.

Un pensamiento único, o unificado, en el que todos los miembros de la comunidad cooperan por un objetivo común, es en efecto, potente y valioso. Otra cosa, es que la idea del pensamiento común tenga un fin moralmente reprobable o sea socialmente válido.

En este sentido, se entiende que la diversidad de la sensibilidad humana considera como positiva su finalidad. Es decir, si todos entendemos que el reciclaje y el cuidado de la naturaleza es un elemento de valor para nuestro desarrollo social, ese pensamiento único ayudará a que todos los miembros del grupo social contribuyan positivamente al cuidado del medio ambiente. Si por el contrario, una parte del grupo social considera que otra de las partes es el origen de los problemas de su civilización y merecen el exterminio, ese pensamiento único aprobará atrocidades como el Holocausto promovido por Adolf Hitler en la Alemania Nazi.

Es necesario, por lo tanto, apoyarse en valores universales aprobados por toda la comunidad, de tal manera que puedan ser ratificados por los componentes de todo el espectro social, y aun en distintas generaciones, como por ejemplo la Declaración de Derechos Humanos.

Convencionalmente, la práctica de las Artes Marciales -entendiendo cada dojo como una pequeña sociedad compuesta por una pirámide jerarquizada con un objetivo de desarrollo personal y cuidado de la sociedad-, se nutre de los valores propios de Budo, recogidos en siete virtudes en la obra de Inazo Nitobe, Bushido, escrita como compilación de la tradición Samurai: Benevolencia, Valor, Humildad, Lealtad, Respeto, Honestidad y Rectitud.

Además, cada escuela se nutre de su propio sistema de valores, en el caso de Kyokushin, el lema es:

Cabeza baja (humildad), ojos altos (ambición), boca cerrada (respeto) y buen corazón (amor filial), Los padres son el punto de partida.

Junto con un conjunto de promesas de participación recogidas en el Dojo Kun, que expresan los compromisos de los participantes con el fin de mejorar su carácter a través del entrenamiento: entrenamiento constante, atención a las enseñanzas, abnegación, cortesía, humildad, sabiduría, fuerza; y en resumen, comprender el verdadero significado del camino marcial a través de la práctica.

Este pensamiento único de toda la comunidad promueve un sistema de valores fuerte y unificado, que tiene como fin avanzar hacia la paz mundial.

Por otra parte, en el contexto en que se escribió el Hagakure, propio de la mentalidad y filosofía Budista, el pensamiento único supone una mirada hacia el interior del individuo.

En la práctica del Karate el pensamiento único está bien definido por el Kime, fuerza fisico-mental de determinación hacia un objetivo. También Kiai la unificación de la energía físico mental exteriorizada mediante un grito.

Todos tenemos tendencia a un pensamiento que divaga en muchas ideas a la vez. De manera natural, nuestra mente tiende a funcionar de forma automática, permitiendo que estos pensamientos circulen libremente, sin filtro, como pelotas de pin-pon rebotando dentro de nuestra cabeza. Lo que provoca “pensamientos rumiantes”, que nos llevan inevitablemente a detenernos en las emociones más duras, tendentes a provocar un estado de estancamiento emocional: dolor, ira, tristeza, melancolía, miedo, rechazo… Obviando, a su vez, aquellas que resultan más atractivas de digerir: alegría, ilusión, esperanza, optimismo…

Los sistemas de alerta de nuestra mente se alteran ante la presencia de las emociones que provocan alarma, ya que naturalmente estamos diseñados para ocuparnos de las situaciones críticas en primer lugar. Sin embargo, tendemos a confundir esta alerta con un rechazo a las demás sensaciones, ya que las emociones consideradas positivas suelen corresponder a proyectos de presente y futuro, mientras que las negativas se alimentan del pasado; de lo ya experimentado de alguna manera, y que rechazamos; o de previsiones pesimistas para el futuro en base a este aprendizaje, que pueden ser reales o propias del prejuicio ideológico. Es decir, el miedo a la muerte no está alimentado por la experiencia real, sino por el prejuicio natural a ella, ya que nadie la ha experimentado realmente en varias ocasiones y ha aprendido en base a sensaciones reales empíricas.

Podemos imaginar que nuestras emociones son como las olas del mar, y nosotros somos un surfista.

Obviamente todas las olas que vengan van pasar por nosotros y de alguna manera, las vamos a experimentar, pero nosotros elegiremos la más conveniente a nuestro fin para surfearla.

No quiere decir que evitemos las que no nos convengan, tan solo las dejamos pasar, para que se rompan en la orilla.

Los surfistas experimentados, son capaces de atravesarlas navegando o sumergirse en el agua para no ser arrastrados por la ola que no desean. Esto mismo se hace con las olas emocionales mediante técnicas de distracción. La emoción seguirá estando, pero cada vez se irá más lejos hasta desaparecer. Para ello, empleamos meditación; unificamos el pensamiento y lo paralizamos; para posteriormente centrarnos en la emoción más conveniente.

Otra técnica de entrenamiento es temporalizar las emociones, no permitiendo que una misma emoción nos invada por más de 10 minutos.

Durante esos diez minutos, en los que se pasa por las diferentes fases de la experimentación y reconocimiento de la emoción, hay que buscar estrategias de distracción. El fin es encadenar la emoción con otra nueva más liberadora, que permita que podamos dejar pasar esa “ola” que nos está reteniendo dentro de una emoción no deseable, y escoger otra más “sobrellevable” que distraiga el pensamiento.

No podemos luchar contra las olas del mar, ya que la fuerza de la naturaleza es inevitablemente más fuerte que nosotros, pero podemos aceptar sus condiciones con amabilidad: ¡Ningún surfista está obligado a lanzarse al mar! Lo hacen por disfrute y conexión con la naturaleza.

Durante el entrenamiento diario en Kyokushin Karate, podemos entrenarnos en esta práctica desde el mismo inicio de la sesión. Sentados de rodillas, en una postura ligeramente incómoda (seiza), aceptamos con amabilidad y dignidad esa posición, que nos mantiene en una cierta tensión que recibimos como una alerta de nuestros impulsos, bajo el propósito de unificar el pensamiento en la práctica rigurosa del entrenamiento. No luchamos contra el dolor, lo aceptamos, y nos servimos de la respiración profunda para tal fin.

Incluso el momento en que llega la hora de ir al dojo y nos invade una emoción de pereza: preparar el karategi y la mochila, salir de casa, cambiarse… el propio proceso ritualizado de doblar adecuadamente el karategi y el obi (traje de práctica y cinturón) se pueden convertir en un ejercicio de distracción para dejar pasar esa emoción. Ritualizar esta práctica, mientras nos alimentamos de las emociones positivas vividas en relación con su uso, nos pueden animar a acudir al entrenamiento (keiko) para mejorar un día más.

El sentimiento de dignidad que ofrece el ritual nos compromete también con la práctica, ya que le aporta valor y profundidad.

Este sistema de preparación de la vestimenta, fue ritualizado por los antiguos samuráis del periodo Edo. La forma de realizar la lazada de la hakama (falda-pantalón propia de los samuráis), era usado como un periodo de meditación para centrarse en la aceptación de la muerte y la frugalidad como forma de vida.

Atención plena. La mente del samurai

Las terapias relacionadas con el Mindfulness (atención plena) que se basan en la meditación budista y en el estoicismo clásico, hablan de tres tipos de mente: Mente emocional, racional y sabia, según el tipo de estado por el que nos dejemos guiar.

El concepto de “mente sabia” fue desarrollado en 1993 por Marsha Linehan en su terapia para el tratamiento de las personas diagnosticadas de trastorno límite de la personalidad: la terapia dialéctico conductual. Esta terapia tiene entre sus objetivos la regulación del afecto, el aprendizaje de habilidades y la aceptación del cambio como algo inherente a la vida.

Cuando nos encontramos en el uso activo de la “mente emocional”, percibimos lo que nos pasa en función de lo que sentimos en ese instante. Si nuestras emociones son muy intensas, podemos distorsionar la interpretación que hacemos de las situaciones y de nuestras circunstancias y actuamos «en caliente». Pero, también, podemos encontrar la motivación, la pasión y la energía que necesitamos para alcanzar nuestras metas, para ayudar a los demás o para sobreponernos a las dificultades.

Por otro lado, cuando se activa nuestra “mente racional”, observamos nuestra vida desde la lógica y el empirismo. Nos centramos en los hechos y en la razón, dejando aparcadas las emociones, y actuamos «en frío». Este estado nos permite llevar a cabo planes, seguir instrucciones, dirigir equipos y tareas, etc.

Ambos estados tienen sus funciones y beneficios. Por ello, aunque a veces podamos anhelar desactivar alguno de ellos, necesitamos tanto de la razón como de la emoción para vivir. Nuestro objetivo último es el de integrarlos, utilizando la «mente sabia», y aunque no logremos mantenernos en este estado continuamente, si lo logramos, conseguimos cierta distancia del problema a resolver (maai) para verlo con lucidez, encontrar soluciones o al menos relativizar su gravedad.

La definición que el teólogo y filósofo catalán Joame Balmes dio en el siglo XIX al respecto es:

“La razón es fría, pero ve claro; darle calor y no ofuscar su claridad; las pasiones son ciegas, pero dan fuerza; darles dirección y aprovecharse de su fuerza.”

En el libro “La meditación del guerrero”, el autor y artista marcial Richard L. Heigth explica el tipo de mentalidad que, en el mundo actual, con su estrés y rapidez, deberíamos adoptar del antiguo mundo samurai:

“Debemos imaginar un campo de batalla con solo samurai rodeado de múltiples oponentes que intentan matarlo.

La atención de cualquier novato salta de un oponente a otro en un ansioso intento de defenderse.

Tal intento cansa pronto al guerrero, que será derrotado.

Un guerrero experto dirige su atención de manera uniforme en todas las direcciones. Pero aun y así, experimenta ansiedad mientras planifica mentalmente su estrategia. Su pensamiento y su ansiedad pueden ser su perdición si sus oponentes son verdaderamente hábiles.

La atención de un maestro samurai, al igual que la del guerrero experto, se reparte uniformemente, pero él permanece tan tranquilo como la superficie de un lago en calma, sin tener una idea predeterminada de cuales pueden ser sus acciones. Su cuerpo elegirá la acción correcta sin un solo pensamiento.

Necesitamos que nuestras acciones, en un mundo tan apresurado, fluyan desde la profundidad de la consciencia. La meditación ayuda a expresarse de forma natural.”

La forma natural de combate, contra uno o varios oponentes, al igual que en el enfrentamiento con la propia existencia, es aceptar las diferentes situaciones como las acepta el agua, adoptando la forma de su recipiente y buscando la salida en forma de movimiento y cambio. Si no encuentra una grieta para seguir su curso, se evaporará, pero siempre buscará la salida de una forma creativa, de lo contrario se estanca, enferma y muere. El agua acepta y entiende el cambio. Y nosotros somos agua.

En sus enseñanzas Buda no entiende a los humanos como formas fijas o estáticas, sino que nos describe como un serie de cinco procesos cambiantes: Procesos del cuerpo físico, de los sentimientos, las percepciones, las respuestas y el flujo de conciencia que los experimenta a todos.

Nuestro sentido del Yo surge por el apego e identificación con uno de estos procesos. Nos podemos identificar con nuestro rol social, con nuestros deseos, con nuestro deber, con nuestros sentimientos o incluso con nuestra situación económica, eligiendo arquetipos que nos protegen como una armadura. Sin embargo, estas armaduras nos pueden llegar a ahogar y convertir nuestra identidad deseada en una tumba en vida hecha del prejuicio y falsa identidad, provocando miedo a la pérdida y la derrota.

Si acepto que ese no es mi mundo, y que puedo ser nada y todo a la vez, superando mis propias barreras, podré adoptar un pensamiento flexible y creativo, sin necesidad de anclarme en emociones que no me permiten fluir con mi propia corriente.

Toda evolución positiva pasa por la aceptación amable del cambio. Y esta evolución debe estar dirigida por un pensamiento unificado, una voluntad de pensamiento único hacia la liberación personal.

 

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25.10 World Karate Day

25.10 World Karate Day

Cada 25 de Octubre se conmemora el día mundial del Karate en honor a la reunión que se celebró el 25.10.1936 entre los grandes maestros del antiguo Too-te en la que optaron por usar el nuevo nombre de Karate Do.

El gobierno de Okinawa adoptó esta fecha en 2005.

A continuación se recoge la transcripción de la reunión realizada por Patrick McCarthy.

La reunión que cambió la historia del Karate para siempre — Okinawa 1936

Puede que no lo sepas, pero el 25 de octubre se considera el Día Mundial del Karate. La fecha fue elegida y decretada por el gobierno de Okinawa, para albergar los primeros juegos olímpicos de kárate en Japón. Lo que muchos karatekas no saben es la razón detrás de la fecha específica.

Hace 86 años, los maestros de karate de Okinawa se reunieron para decidir el futuro del karate. La reunión fue organizada por el Ryukyu Shinpo , el periódico oficial del reino de Ryukyu (ahora Okinawa). En ese momento, el karate todavía se llamaba «Toudi», que significa manos chinas o solo «Te», que significa «manos de lucha / golpe», pero pronto verá que esto estaba a punto de cambiar.

La reunión de maestros de karate de Okinawa en 1936

Como se mencionó anteriormente, la reunión fue organizada por Ryukyu Shinpo el 25 de octubre de 1936. Lo que sigue es una transcripción de parte de la reunión: los documentos se exhiben actualmente en el Museo de Karate en Okinawa .

Estas notas también aparecen como apéndice en el libro “ Karatedo Dai Hokan ” escrito por Kanken Toyama. Páginas 377–392 (Tsuru Shobo, 1960). Inicialmente traducido al inglés por Yamada Kiyotaka «Sanzinsoo», reformateamos el texto para mayor claridad.

Fecha y hora : 25 de octubre de 1936 (año 11 de la Era Showa) a las 4:00 p. m.

Ubicación : Showa Kaikan Hall, ciudad de Naha, prefectura de Okinawa
Los organizadores : Ryukyu Shimpo Newspaper Company

[Lista de asistentes

Maestros de kárate

  • chomo hanashiro
  • Kyan Chotoku
  • choki motobu
  • Chojun Miyagi
  • juhatsu kyoda
  • Choshin Chibaná
  • Shimpan Gusukuma
  • chotei oroku
  • Genwa Nakasone, Karate Kenkyusha (afiliado a Shudokan de Kanken Toyama)

Huéspedes

  • Koichi Sato, Gerente del Departamento de Asuntos Educativos
  • Zenpatsu Shimabukuro, Director de la Biblioteca de la Prefectura de Okinawa
  • Kitsuma Fukushima, ayudante del cuartel general del regimiento
  • Eizo Kita, Jefe de la Sección de Asuntos de la Policía de la Prefectura de Okinawa
  • Chosho Goeku, Jefe de la Sección de Seguridad de la Prefectura de Okinawa
  • Gizaburo Furukawa, Supervisor de Educación Física de la Prefectura de Okinawa
  • Sei Ando, ​​un escritor
  • Choshiki Ota, presidente de Ryukyu Shimpo Newspaper Company
  • Kowa Matayoshi, editor jefe de Ryukyu Shimpo
  • Zensoku Yamaguchi, director de la empresa de periódicos Ryukyu Shimpo
  • Tamashiro, reportero de Ryukyu Shimpo
Chojun Miyagi, Juhatsu Kyoda y Choki Motobu

El extracto de la reunión

Genwa Nakasone : Cuando el karate se introdujo por primera vez en Tokio, la capital de Japón, “karate” se escribía en kanji (carácter chino) como “mano china”. Este nombre sonaba exótico y fue aceptado gradualmente entre la gente de Tokio. Sin embargo, algunas personas pensaron que este Kanji «Mano china» no era apropiado en las escuelas. Algunos dojos de karate escribieron “karate” en hiragana (letras fonéticas japonesas) para evitar el uso de este kanji. Ese es un ejemplo del uso temporal de la palabra.

En Tokio, la mayoría de los dojos de karate usan el kanji “El camino de la mano vacía” para karate-do, aunque todavía hay algunos dojos que usan el kanji “Mano china”. Para desarrollar mejor las artes marciales japonesas, creo que el kanji de «karate» debería ser «Mano vacía» en lugar de «Mano china», y «karate-do» debería ser el nombre oficial. ¿Qué piensas?

Chomo Hanashiro : En los viejos tiempos, nosotros, la gente de Okinawa, solíamos llamarlo «Toudi» o «Tode», no «Karate». También lo llamamos simplemente «Ti» o «Te». Significa pelear con manos y puños.

Nota del traductor original: La pronunciación del kanji escrito como “Mano china” tiene dos formas: 1) Toudi o Tode (dialecto de Okinawa) 2) Karate. La pronunciación del kanji escrito como “Mano vacía” tiene solo uno: 1) Karate

Ota: Nosotros también lo llamamos «Toudi» o «Tode».

Shimabukuro: Sr. Nakasone, escucho que hoy en día la gente lo llama «karate-do», en lugar de karate. ¿Significa esto que la gente agregó la palabra “Do” (traducida literalmente como El Camino) al nombre “karate” para enfatizar la importancia del entrenamiento espiritual como con el Judo y el Kendo?

Nakasone: Usan la palabra “karate-do”, que significa el cultivo de la mente.

Ota: Sr. Miyagi, ¿usa la palabra “mano china” refiriéndose al karate?

Chojun Miyagi: Sí, uso el kanji “Mano china” como la mayoría de la gente. Tiene poco significado [para nosotros]. Aquellos que quieren aprender karate de mí vienen a mi casa y dicen: “Por favor, enséñame ‘Ti’” o “Por favor, enséñame ‘Te’”. Así que creo que la gente está acostumbrada a llamar «Ti» o «Te» en lugar de karate. [Sin embargo,] creo que «Karate» es correcto en cuanto al significado de la palabra.

Como dijo el Sr. Shimabukuro, el nombre «Jujutsu» cambió a «Judo». En China, en los viejos tiempos, la gente decía Hakuda o Baida para kungfu chino, Kenpo o Chuanfa (Quanfa). Como esos ejemplos, los nombres cambian según los tiempos. Creo que el nombre «karate-do» es mejor que simplemente «Karate». Sin embargo, me reservaré mi decisión sobre este asunto, ya que creo que deberíamos escuchar las opiniones de otras personas. Tuvimos una controversia sobre este asunto en la reunión de la rama de Okinawa de Dai Nippon Butokukai [Sociedad de la Virtud Marcial del Gran Japón], que archivamos. Mientras tanto, nosotros, miembros de la Rama de Okinawa, usamos el nombre “Karate-Do” escrito en kanji como “El camino de la mano china”. Shinkokai [un centro de promoción del kárate] se hará realidad pronto, por lo que nos gustaría tener un nombre propio.

Chomo Hanashiro, Choshin Chibana y Shimpan Gusukuma

Oroku: Sr. Miyagi, ¿fue hasta China para estudiar kárate?

Chojun Miyagi: Al principio, no tenía planes de practicar kungfu en China, pero encontré que el kungfu era excelente, así que lo aprendí.

Oroku: ¿Hemos tenido nuestro propio “Te” [práctica] aquí en nuestra prefectura, Okinawa, durante mucho tiempo?

Chojun Miyagi: Ha habido “Te” en Okinawa. Se ha mejorado y desarrollado como el judo, el kendo y el boxeo.

Kyoda Juhatsu: Estoy de acuerdo con la opinión del Sr. Nakasone. Sin embargo, me opongo a tomar una decisión formal ahora mismo en esta reunión. La mayoría de las personas de Okinawa todavía usan la palabra “mano china” para karate, por lo que debemos escuchar a los practicantes de karate y a los investigadores de karate en Okinawa, y también debemos estudiarla a fondo en nuestro grupo de estudio antes de tomar una decisión.

Chojun Miyagi: No tomaremos una decisión inmediatamente en esta reunión.

Matayoshi: Exprese su opinión con honestidad.

Chomo Hanashiro: En mis viejos cuadernos, me encontré usando el kanji, «Mano vacía» para karate. Desde agosto de 1905, he estado usando el kanji «Mano vacía» para kárate, como «Karate Kumite».

Goeku : Me gustaría comentar, ya que tengo una relación con la sucursal de Okinawa de Dai Nippon Butokukai.

El karate fue reconocido como un arte de lucha por la rama de Okinawa de Dai Nippon Butokukai en 1933. En ese momento, el maestro Chojun Miyagi escribió karate como «Mano china». Deberíamos cambiar su escritura a «Mano vacía» en la sucursal de Okinawa si cambiamos el kanji a «Mano vacía». Nos gustaría aprobar este cambio de inmediato y seguir el procedimiento, ya que necesitamos la aprobación de la sede de Dai Nippon Butokukai.

Ota: El Sr. Chomo Hanashiro es la primera persona que usó el kanji «Mano vacía» para kárate en 1905. Si algo se vuelve popular en Tokio, automáticamente se volverá popular y común en otras partes de Japón. Tal vez a la gente de Okinawa no le guste cambiar el kanji del kárate. Pero estaríamos marginados si la palabra “mano china” se considerara algo local, mientras que el término “mano vacía” se considera un nombre común para el kárate como arte de lucha japonés. Por lo tanto, es mejor que usemos la palabra “mano vacía” para karate.

Nakasone: Hasta ahora, los oradores fueron aquellos que han estado viviendo en Okinawa durante mucho tiempo. Ahora, me gustaría tener un comentario del Sr. Sato, el director de la Oficina de Asuntos Escolares. Llegó a Okinawa recientemente.

Sato: Casi no tengo conocimiento sobre karate; sin embargo, creo que la palabra “Mano vacía” es correcta, ya que el nombre “Mano china” no tiene fundamento, según los investigadores.

Furukawa: Escrito como «Mano vacía», el kanji es atractivo para nosotros que venimos de fuera de Okinawa, y lo consideramos un arte de lucha agresivo. Me decepcionó cuando vi el kanji “Mano china” para karate.

Nakasone: Esta vez, me gustaría tener un comentario del Sr. Fukushima, el ayudante del cuartel general del regimiento.

Fukushima: El kanji “Mano vacía” para karate es apropiado. El kanji “Mano China” para karate es difícil de entender para aquellos que no saben karate.

Ota: No hay nadie a quien no le guste la palabra «Mano vacía» para karate, pero hay personas a las que no les gusta la palabra «Mano china» para karate.

Chojun Miyagi: Bueno, cuando visité Hawái, los chinos parecían tener un sentimiento amistoso hacia la palabra “mano china” para karate.

Shimabukuro: Aquí en Okinawa, solíamos llamar «Ti» o «Te» para karate. Para diferenciarlo, llamamos “Toudi” o “Tode” al kárate traído de China.

Nakasone: Creo que tenemos muy claro el nombre del kárate. Ahora nos gustaría discutir la promoción del karate. Lamentablemente, el kárate no es popular en Okinawa en la actualidad. Necesitamos encontrar una solución para promover el karate en los campos de la educación física y la educación en artes marciales.

Furukawa: Ahora hay muchos Ryu o estilos en karate. Creo que tenemos que unificarlos cueste lo que cueste. Escuché que hay pequeñas diferencias entre el estilo de karate de Shuri [Shuri-te] y Naha [Naha-te]. Creo que ambos métodos deberían unificarse y deberíamos realizar katas del Karate-do japonés. En los viejos tiempos, teníamos alrededor de 200 estilos de kendo (esgrima), pero ahora todos se han unificado y tenemos el kata estándar del kendo japonés.

Creo que el kárate se volvería popular en todo el país si tuviéramos katas unidos. Por ejemplo, podemos establecer diez Kata como Karate japonés. Deberíamos cambiar el nombre de cada Kata a japonés, como Junan-No-Kata (kata suave y elástico), Kogeki-No-Kata (kata ofensivo), etc. De esta forma, podemos adecuar los nombres de kata a su contenido. Y también creo que deberíamos hacer del karate un deporte competitivo, por lo que deberíamos estudiar cómo realizar una competencia de karate. Nos gustaría hacer un uniforme de karate y estandarizar contenidos y entrenamientos.

Chojun Miyagi: Estoy de acuerdo con tu opinión. Con respecto a los katas de karate, incluso envié un aviso explicándolo a la sede de Dai Nippon Butokukai, cuando se estableció su sucursal en Okinawa. En cuanto a los uniformes de kárate, también nos gustaría fabricarlos pronto ya que a menudo tenemos problemas. En cuanto a la terminología del kárate, creo que tendremos que controlarla en el futuro. También lo estoy defendiendo, y he estado produciendo nuevas palabras técnicas y promoviéndolas.

Con respecto al kata, creo que deberíamos preservar el kata tradicional como un kata antiguo o clásico, para la promoción nacional del karate. Sugiero que creemos nuevos katas. Crearemos katas ofensivos y defensivos que sean adecuados para estudiantes de escuelas primarias, secundarias, universidades y escuelas juveniles. Principalmente, nosotros, los miembros de Shinkokai (asociación de promoción del karate), crearemos nuevos katas y los promocionaremos en todo Japón. También tenemos la Asociación de Educación Física y la Rama de Okinawa del Butokukai. También hay estudiantes avanzados de kárate y aquellos que están interesados ​​en él. Por lo tanto, cooperaremos con ellos para estudiar y promover el kárate.

Si tales organizaciones y expertos estudian el karate a fondo, podemos tomar una decisión sobre el tema del nombre del karate y el uniforme del karate relativamente pronto. Creo que los katas antiguos deberían conservarse sin ninguna modificación, mientras que los katas nuevos deberían inventarse; de lo contrario, estoy convencido de que nadie estará interesado en el karate en el futuro.

Ota: ¿Cuántas organizaciones de karate hay en Okinawa actualmente?

Chojun Miyagi: Está la sucursal de Okinawa de Dai Nippon Butokukai, la Asociación de Educación Física de la Prefectura de Okinawa y la Asociación de Educación Física de la ciudad de Shuri.

Ota: Sr. Chibana, ¿cuántos estudiantes tiene ahora en su dojo de karate?

Choshin Chibana: Tengo alrededor de 40 estudiantes en mi dojo de karate.

Chojun Miyagi: Hay una opinión insistente de que hay dos Ryu o estilos en Karate, a saber, Shorin-Ryu y Shorei-Ryu. Creo que tal punto de vista es incorrecto o falso, ya que no hay evidencia en absoluto.

Sin embargo, si tenemos dos estilos en karate, podemos categorizarlos por sus métodos de enseñanza. En una forma, ni siquiera diferencian entre Kata fundamental (como Sanchin, Tensho y Naifanchi) y Kaishu Kata (kata que no sean Sanchin, Tensho y Naifanchi). Enseñan karate de manera no sistemática y no metódica. En el otro estilo, diferencian claramente entre Fundamental Kata y Kaishu Kata. Enseñan Karate sistemática y metódicamente. Mi maestro (Maestro Kanryo Higaonna) me enseñó karate a la manera de este último.

Ota: Los maestros de karate que conocemos no fueron a China a estudiar karate.

Chojun Miyagi: Escuché que el Maestro Matsumura fue a China y practicó karate allí.

Choshin Chibana: Nuestro maestro nos enseñó Naifanchi como Kata Fundamental.

Ota: Sr. Motobu, ¿quién le enseñó karate?

Choki Motobu: Aprendí karate del Maestro Itosu, el Maestro Sakuma y el Maestro Matsumora del pueblo de Tomari.

Ota: Pensé que creaste tu karate por tu cuenta, sin aprender de los maestros de karate.

Choki Motobu: (riendo) No, no creé mi karate por mi cuenta.

Nakasone: Ahora, confirmamos que cada maestro de karate [presente aquí] estuvo de acuerdo con el plan de establecer una asociación para promover el karate. Como nos dijo el Sr. Furukawa, creemos que las otras personas también parecen estar de acuerdo con este plan. Así que nos gustaría que los miembros comenzaran la preparación para establecerlo.

Las notas de la reunión terminan aquí.

¡Contenido extra!

Es posible que haya notado que Gichin Funakoshi sensei, reconocido como «padre del Karate moderno», nunca fue mencionado. Y eso es correcto porque Funakoshi no participó en la reunión del 25 de octubre de 1936.

Otra reunión más de maestros de karate. Esta vez con la participación de Gichin Funakoshi.

 

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