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Archivos Mensuales: marzo 2008

La espada que escribe

Karate es mucho más que entrenar o competir. El Budo inunda nuestra vida para ayudarnos a vivirla mejor, y se mete y enraiza en nuestro ser para crear un espíritu profundo y sentido.
Esto se demuestra en el nuevo espacio que aparece en internet de la mano de Pedro Real, en el que plasmará su diálogo interno.
 
Esencia del guerrero que pasa por esta vida con la espada en una mano,  en la otra una pluma y el corazón a la deriva…
 
Osu!
 
 
 
 --KYOKUSHIN--HONDARRIBIA (PEDRO)
 
 
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Publicado por en 31 marzo, 2008 en Filosofía

 

Un video más, pero no uno cualquiera

Crónica visual de lo acontecido  en el Campeonato de España Junior  de Kyokushinkai 2008. Sempai Aaron de Pablos, Jon Garagalza y Santiago Llanos…
 
 
 
 

Videos Kyokushin

Hoy quiero dejaros dos videos que representan muy bien al Kyokushin.
 
El primero me lo ha pasado el Sensei Angel Romero, al que aprovecho para saludar desde aquí, pues me dijo en el último campeonato en el que nos encontramos que es asiduo de este espacio. Osu!
Se trata de unos videos del entrenamiento que dirigió al Sempai Alejandro Navarro, y que le llevó a la más alta clasificación conseguida por un hombre español en un campeonato del mundo de Kyokushin.
 
 
Y el segundo es un video que ha hecho mi buen amigo Sempai Daniel Pérez titulado Kyokushin´s heart, donde demuestra el buen gusto que tiene al seleccionar imágenes que repesentan la amplitud del Kyokushin: técnica, espíritu, fortaleza, humildad… Y además salen dos imágenes mías…¿Qué más se le puede pedir a un video? (jeje)
 
 
Disfrutadlos. Osu!
 
Y para ilustrar la entrada, un pequeño homenaje a mis comapñeros de entrenmiento en la montaña, emulando a Oyama… Pedro Real y Jon Gargalza entrenando y compitiendo
 Ushiro en saltoushiro mawashi jodan 
 

CAMPEONATO DE ESPAÑA KYOKUSHIN

karate-do-wallpaper

El pasado fin de semana se celebró en Badalona el Campeonato Nacional de KKE, validero para la formación del equipo nacional español que nos representará en el próximo campeonato de Europa de Vitoria el 24 de Mayo. Estuvo presidido por SHIHAN ANTONIO PIÑERO, presidente de la Organizacion europea y española de Karate Kyokushin.

Vimos un alto nivel de competición y el Club Yin Yang volvió a brillar entre todos los demás.

En chicas, SENSEI ZURIÑE ECIOLAZA,  una vez más se alzó con la victoria. Al igual que SEMPAI JESSIKA EGIDUA  en menos de 55 kg obteniendo el 2º puesto OLIVIA GÓMEZ. 

En categoria masculina
SENSEI PABLO ESTENSORO fue campeón en menos de 90 kg y SENSEI FCO. JAVIER LEZCANO  en menos de 80 kg, obteniendo además los galardones de TAMESHI WARI (rompimientos) y EL KO MAS RÁPIDO (a los 25 segundos)

En el resto de categorias fueron campeones:
SEMPAI ALEJANDRO NAVARRO,  que obtuvo además el trofeo al más técnico.
SENSEI SILVIA ARANDA
SEMPAI EDUARD GINER

Nuestros competidores estuvieron dirigidos por nuestro COACH SEMPAI MANUEL JOSE LEZCANO

Además el Yin – Yang estuvo representado como miembro de la dirección por el SHIHAN JOSÉ LUIS LEZCANO, BRANCH CHIEF.
Y en el equipo arbitral: SENSEI ARITZ PELEGRIN y SENSEI IVÁN PÉREZ ROBLES.

 

 
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Publicado por en 17 marzo, 2008 en Otros

 

Mi abuelo

           marques[1]                                                                            

1914 vio nacer la primera guerra Mundial, un despliegue de energía y de brutalidad tremendo.

Y algo de esa potencia y energía se desvió hacia la España del Rey Alfonso XIII, al seno de una familia aristócrata llegó un nuevo ser que sería su heredero. El 5 de septiembre de 1914 nació Don José Robles Morilla.

Nació en León- el Reino de León, como prefería decir- Sus primeros años los pasó en un orfanato, no por ser huérfano, si no porque estaba regentado por su familia paterna.

Tuvo la oportunidad de estudiar en un colegio de monjas de la capital leonesa.

Terminados sus estudios tuvo varios oficios que le reportarían independencia económica de su familia, su padre, que era guardia forestal, dirigía el Vivero Central de León y mientras este vivió, Don José se dedicó a oficios tales como vendedor de bicicletas o empleado en un taller de armería, que fue una de sus grandes pasiones junto con la caza y la pesca.

Siendo un mozo, que le gustaba festejar con sus amigos las diferentes festividades de la región, conoció a una joven de un pueblo llamado Benavides de Órbigo, hija de un importante fontanero y cristalero de la ciudad León, Don Jesús Martínez, que incluso fue el encargado de la restauración de las vidrieras de la catedral de León, las más importantes del mundo, era Pilar Martínez. Decidieron formar una familia y se casaron. 

Eran tiempos extraños en lo político aquellos años 30 en los que el rey Borbón había sido primero tutelado por una serie de dictaduras militares, y posteriormente derrocado y exiliado a favor de la II República española en 1931.

Años de libertades ideológicas que acercaron a este heredero de un marquesado a posiciones de liberalismo social, comunismo, anarquismo, socialismo, muy lejos desde luego, de lo que se desearía para un futuro marqués. Así que cuando fue tiempo de heredar en los convulsos y críticos años 30, decidió no hacerlo.

Tenía un hijo y una mujer en el año 1936. Por aquella época, ya había logrado la plaza de guardia forestal  y ocupaba el cargo que dejó su padre.

Sus amigos eran funcionarios, policías, militares, todos ellos de ideario liberal, que se acostumbraban a reunir en la Casa del Pueblo.

A ese mismo lugar, convenientemente uniformado marchó presto el día 18 de Julio de 1936, después de haber oído que el día anterior que las tropas de legionarios de África dirigidas por el general Franco, y apoyadas por importantes cúpulas militares en la península, se habían sublevado contra el gobierno republicano.

En la casa del pueblo, discutían gentes de importante calado institucional y cultural como el Comandante Rodríguez Lozano –abuelo del actual presidente del gobierno J. L. Rodríguez Zapatero-

En plena reunión una escuadra falangista irrumpió armada en el lugar para solicitar apoyo al golpe militar. Los allí presentes, entre ellos mi protagonista, se opusieron al mismo, y comenzó un tiroteo cruzado dando lugar al comienzo de la guerra civil española en la ciudad de León.

José, logró salir de aquel edificio a golpe de bala, y amparado en su buen conocimiento de la zona, pudo correr hasta el río próximo que él mejor que nadie conocía, mientras la falange disparaba contra él y los que acompañó desde los muros de un convento próximo.

En ese año España quedó dividida, y obligada a luchar en una guerra fratricida. Hubo quien se aprovechó de la situación y procuró satisfacer sus envidias y deseos personales, y José fue denunciado por un vecino que deseaba su puesto de funcionario. Los motivos eran tenencia ilícita de armas y posesión de propaganda subversiva.

Lo cierto es que en esa época José tenía carné de la CNT, y atesoraba en su casa, junto a la muralla de León, una estupenda colección de pistolas que su esposa Pilar sabiamente tenía colocada en una repisa junto a la ventana, y así, en caso de registro de la vivienda, tan solo tendría que empujar la caja de pistolas que caerían entre la casa y la muralla. De hecho fue tal como ella auguró. Se efectuó el registro, e hizo desaparecer las armas.

En esos tiempos de procesos sin juicios, en los que no hacia falta demostrar nada ya que todo el mundo era culpable hasta que se demostrase lo contrario, José fue condenado a muerte y llevado a la prisión de San Marcos, una de las más duras y antiguas del país – incluso fue ocupada en el siglo XVII por Don Francisco de Quevedo, entre los hombres más ilustres que allí sufrieron presidio, y hoy en día es un hotel de máximo lujo-

En ese tiempo, los presos recibían tan solo el alimento que sus familias podían aportarles. Pilar iba cada día a llevarle la comida. Pero un día tuvo que dejar de ir por un tiempo, ya que un guardia se metió con ella, y esta señora de carácter fuerte salió bien airosa de la desagradable situación, pero prefirió no desvelar quien era el reo al que aportaba subsistencia, para que este no sufriera las consecuencias.

Por suerte para José, el Gobernador Civil de León era amigo de la familia, y si no consiguió condonar la condena, al menos consiguió un destino que aunque incierto, era más probable de supervivencia que la pena de muerte. José fue enviado al frente nacional –al bando franquista, a luchar en contra de sus ideales-

Mientras en León dejaba a su mujer y a su hijo (Carlos) y otro que estaba por venir (José).

Recorrió prácticamente toda España –Extremadura, Asturias, Castilla, Cataluña, Madrid-  Participó en algunas de las principales batallas de la Guerra Civil Española: La batalla del Ebro, la Batalla de Brunete o la toma de la Ciudad Universitaria de Madrid.

Durante la contienda fue ascendido por méritos de guerra a cabo furriel y condecorado –condecoraciones que nunca después quiso exponer por pertenecer al bando franquista-

En 1939 tomó Madrid y estuvo encargado de la intendencia, en alguna ocasión atentaron contra él. Incluso cuando iba a visitar a unos tíos que allí tenía, le dejaron una granada abierta en la escalera, que por suerte pudo inhabilitar.

Participó en el llamado Desfile de la Victoria, alegre por seguir vivo y porque pronto estaría con los suyos.

En León de nuevo retomó su trabajo de guardia forestal, con el cargo de capataz del Vivero central. En una época en la que aún se trabajaba a caballo.

Cuando fue más mayor pasó a trabajar en las oficinas de ICONA.

Tuvo ocho hijos (Carlos, José, Pilar, Jesús, Mª Carmen, Margarita, Mª Jesús y Manuel) veintitrés nietos –de los cuales, él último nació setenta años justos después de él, el 5 de Septiembre de 1984, el número 23, que soy yo- y Diecinueve biznietos por el momento.

Al jubilarse y celebrar su bodas de Oro, sus hijas, que vivían en Vitoria, quisieron tener cerca a sus padres y les convencieron para que abandonaran su vieja casona del vivero, que le dio apodo a la familia en esa zona –Los “parqueros”-, ya que la  preciosa casa estaba en un parque.

Con su León siempre presente José y Pilar, se mudaron a Vitoria y allí vieron crecer a sus nietos y biznietos.

Pasaron tiempos buenos –incluso les tocó la lotería- otros no tanto, pero los afrontaron. Incluso José se enfrentó siendo ya mayor a un cáncer en un labio, y venció y lo superó.

Pero el tiempo, que es un duro rival, le jugó una mala pasada a José y se llevo a su amada esposa Pilar a mediados de los 90. También tuvo que ser fuerte cuando la fortuna le arrebató a dos de sus hijos.

Pero José se mantuvo cabal, vivió solo por que el quiso, aunque muy cerca de sus hijas hasta muy mayor, incluso con 85 años le renovaron el carné de conducir. Se mantuvo muy sano, con fuerte carácter. Le gustaba pasear por el barrio, tomar sus vinos. Siempre vestido con traje, con su visera a juego, su bastón, su reloj de bolsillo. Orgulloso de lo que era, de lo que tenía, de quienes tenía, de lo que fue, con sus manías, sus aficiones. Le seguía gustando pescar. Mientras pudo siguió haciendo sus moscas de pesca, arreglando sus cachivaches, que sacaba de un armario, que a mí siempre me pareció fantástico y a él también, pues lo cerraba con llave, y de él salían todo tipo de artilugios – pistolas, relojes, radios, prismáticos…- con su afición por la lectura de las enciclopedias de la caza y la pesca, con su ambición por que conociéramos la historia de su vida, de lo que le había rodeado ¡Cuánto me gustaba sentarme a escuchar sus historias!. Le gustaba el buen comer y el buen beber, y fumar sus cigarros puros en una boquilla, que le otorgaba cierta sofisticación. Él decía que era más de comer que de pelear.

Un ser pacífico, con una fortaleza y una energía enorme, tanto como una explosión de vitalidad.

Una llama que se encendió para ser incendio un 5 de Septiembre de 1914 y poco a poco se apagó un 7 de marzo de 2008 despúes de más de 93 años sin querer despegarse de la vida, hasta convertirse en el humo que siempre será fuego en nuestro recuerdo, en el recuerdo de los que le queremos.

 

abuelo e ivan

 

 

 

 
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Publicado por en 6 marzo, 2008 en Historia