La comparación entre dos ramas del mismo árbol es inevitable. Una será más verde que otra, otra dará más frutos, otra parecerá más robusta… También es inevitable la comparación entre las escuelas marciales. Sin embargo es más productivo verlas en el todo – en el ejemplo del árbol- cuál te dará mejor leña, cuál te dará mejor alimento, cuál te dará mejor sombra…
Sosai Mas Oyama decía: …Yo no me he permitido ignorar ningún Arte Marcial ¿por qué?, esa ignorancia es una desgracia para el que continúe el camino de las Artes Marciales…
Cuando realizamos estudios de otros artes marciales, debemos hacerlo con el espíritu del eterno principiante (Shoshin) Ya que otras visiones del arte enriquecen el nuestro, lo completan, nos enseñan a apreciarlo más y nos permiten descubrir aspectos que quizá no nos hemos dado cuenta de que ya existen en nuestra escuela.
No he sabido de ningún gran experto en katana que despreciara el tiro con arco…
En palabras de Kenwa Mabuni: Karate es un arte marcial primogénito, esto quiere decir que el Karate es un Arte Marcial, que debido a su riqueza técnica, permite asumir fácilmente otros artes que se enfocan en gran profundidad en determinados aspectos: proyecciones y derribos, suelo, armas, aspectos internos, sistemas defensivos… en otras palabras, que con una buena base de Karate es fácil asumir cualquier otro arte marcial.
Uno de los motivos de esta aseveración es que el Karate hunde sus raíces en diferentes tradiciones guerreras, y como tal se preocupa de todos los aspectos posibles, además con el paso del tiempo ha sabido adaptarse a nuevas costumbres de lucha sin perder las viejas técnicas, gracias a los kata.
Al igual que el Karate, que es propio de una determinada región y nace en una determinada época y se desarrolla hasta nuestros días, existen por supuesto, otras tradiciones marciales igualmente válidas. Motivo por el que se han mantenido y considerado como eficientes.
Sin embargo, y pese a todo lo expuesto anteriormente, sigo viendo como muchos practicantes de una u otra escuela menosprecian uno u otro arte marcial, comparándolo siempre con el que ellos practican.
El ejemplo de Sosai al afirmar que Kyokushin es la escuela más fuerte del mundo, está relacionado con la máxima de la convicción. Según él, la gran diferencia del Kyokushinkai es la convicción en lo que se hace. Si se cree firmemente en lo que se practica, cada técnica resultará definitiva.
Así pues, también opino que es posible jugar a tenis, estudiar o reponerse de una enfermedad usando la filosofía de superación propia del Kyokushinkai.
En la filosofía de Kyokushin, hablar negativamente de una u otra escuela está recomendado como algo negativo, tampoco debemos referirnos negativamente respecto a otros practicantes, debemos preocuparnos de nuestros asuntos y seguir la Vía.
Mis recomendaciones son:
1.- Que cada uno practique el arte que más le convenga, y una vez que tenga una buena base, y sin olvidar sus costumbres, tradiciones, arsenal técnico y aspectos filosóficos, se preocupe por aprender en otras escuelas y en otros maestros aspectos que quizá no conozca de su escuela o no los haya valorado suficientemente. …Todo el mundo es mi maestro…
2.-Las comparaciones entre practicantes -y no entre escuelas- se realizan en los torneos, y son limitadas a las reglas del campeonato, y por lo tanto no son totales.
3.-Tenemos toda una vida para equivocarnos y mejorarnos hasta encontrar la Verdad.
4.-Recordad siempre la filosofía de Kyokushin: Cabeza baja, ojos altos, boca cerrada y buen corazón.
5.-Hacedlo todo con el ánimo y la intención de hacer las cosas bien y por el Bien y sereis recompensados.
6.- Hacedlo todo con el espíritu de Osu
Osu!