Las artes marciales nacieron en entornos naturales, no en los gimnasios o salas de entrenamientos, sino en lugares en los que poder ser consciente de los beneficios para el cuerpo y la mente aportados por la energía cosmo-telúrica.
En muchas de las religiones que han existido, algunas de las cuales dan origen a nuestro sistema de pensamiento actual, se han elevado los medios naturales a la categoría de templos, o se han construido templos simulando estos medios naturales. Por ejemplo, los templos griegos simulaban estructuras de madera -aun siendo construidos en mármol- y columnatas que representaban bosques. Asimismo las catedrales góticas pretenden concentrar en un centro monumental la energía cosmo telúrica en edificios hechos en piedra, representando elementos naturales selváticos y construcciones que elevan al visitante a través de una visión vertical, cargada de iluminación entrevelada por las vidrieras y los arcos como se tratara de bosques, montañas y grutas místicas.
En un entorno similar al que quieren representar los centros religiosos es donde nacen las artes marciales clásicas. En contacto con la naturaleza y en observación continua de su fauna y flora.
según las artes marciales chinas, las cualidades de un guerrero están representadas por cinco animales totémicos:
El tigre: que representa la fuerza ósea (resistencia)
El leopardo: La fuerza muscular (velocidad)
La grulla: la fuerza de los tendones y ligamentos (agilidad)
La serpiente: la respiración y la energía interior (Chi)
El dragón: El espíritu (la voluntad)
Además escogen plantas para adquirir sus cualidades, como la robustez del roble y la flexibilidad del sauce y elementos como el agua, fijándose en su versatilidad de acción pasiva.
Los estilos de Kung Fu original están influenciados por estos sistemas que imitan movimientos de animales: El tigre, el mono, la grulla, el perro, la mantis…
En definitiva, todo surge del medio natural.
El Karate, que surge de la prohibición del uso de armas, tiene como escenario protagonista en su origen, las cuevas, las playas y lo profundo del bosque.
También, lo mismo que las grandes revelaciones religiosas se han escenificado en estos ambientes, las iluminaciones de los maestros del pasado tuvieron lugar en las montañas.
Miyamoto Musashi, el famoso espadachín japonés, se retiró al santuario de Kiyozumi para escribir su obra definitiva, el Libro de los cinco anillos, una de las lecturas sobre estrategia marcial más influyente de la historia. También Masutatsu Oyama, desarrolló en este mismo lugar durante tres meses y posteriormente en el monte Minebu, durante 18 meses, su idea de Karate Kyokushinkai, una visión del arte que revolucionó hasta nuestros días este arte marcial de origen okinawense.
Cuando hablamos de estos temas, en referencia a la elección de determinados lugares «especiales» donde parece notarse una cierta energía, se tiende a producir una división de pensamiento, al entenderse como una creencia esotérica y supersticiosa. Sin embargo, científicos occidentales han dotado de terminología propia a algunos hechos que no sólo existen, sino que es posible identificarlos y que además, parece que en efecto, tienen una influencia real sobre nuestro organismo. Por otra parte, los ejercicios propios de las artes marciales, nos ayudan a protegernos y/o a intensificar sus beneficios a través de su práctica.
Las energías telúricas circulan por la denominada geo-magnetoesfera, donde existen canales de electro-conductividad. Asimismo nos afectan las energías gravito-magnéticas, al igual que la influencia de los astros como el sol y la luna.
Las redes de Hartman
Se llaman así en honor al científico que las investigó. También se conoce como Red de Radiación Global. Es un sistema de líneas de radiación en forma de red o malla que cubre todo el globo terráqueo.
Estas líneas son paredes invisibles de aire ionizado desde la Tierra hasta la Ionosfera, y atraviesan gruesas paredes y losas de hormigón como si no existieran, de modo que su efecto es igual fuera como dentro de un edificio y lo mismo al nivel de tierra como en el piso más alto de un rascacielos.
Estas líneas de fuerza del campo magnético terrestre, corren en dirección norte – sur y este – oeste, dividiendo el campo magnético terrestre en pequeños campos de polaridad alternadamente positivos y negativos, con medidas de aproximadamente 2.00 metros en dirección norte – sur y 2.5 metros en dirección este – oeste.
En promedio las líneas tienen un ancho aproximado de 23 centímetro, pero cada 10 hay una de 80 centímetro de ancho y de mayor intensidad.
El cruce de estas franjas causa una alteración en el PH de nuestra sangre, provocando una alteración molecular.
Estamos acostumbrados a leer sobre este tipo de energías, en relación con la habitabilidad de una vivienda, cuando nos referimos al Feng Shui (una forma china de geomancia), sin embargo cada vez más los arquitectos construyen viviendas entorno a evitar estos centros energéticos cuyo influjo puede ser negativo para el organismo.
Para el desarrollo de las artes marciales, no solo es importante el lugar de desempeño, sino el aprovechamiento de determinadas épocas del año, que promueven el fortalecimiento de nuestro cuerpo y nuestra mente.
KANGEIKO Y SOCHUGEIKO
El Shochu-geiko, O ENTRENAMIENTO DEL CALOR se lleva a cabo durante los días más calurosos del verano, mientras que el Kan-geiko, ENTRENAMIENTO DEL FRÍO, empieza a las 4 de la madrugada, las horas más frías de invierno.
Este tipo de entrenamiento es verdaderamente eficaz, como puede verse en las lecturas de los discursos que el maestro Jigoro Kano, fundador del Judo, escribió durante estos ejercicios, lo que hizo hasta poco antes de su muerte.